Se llama Eron Harris y ha protagonizado una brutal historia que contar. El de Indianápolis, de 23 años y por tanto en su última campaña universitaria, que ha disputado las dos últimas temporadas con Michigan State, se lesionó para toda la temporada hace escasas fechas.
Sin embargo, la senior night (último partido que disputan, y que se aprovecha para despedir a los jugadores en edad senior del equipo) ha podido despedirse de su Universidad, los Spartans, a lo grande. A falta de pocos segundos para el final del encuentro que su equipo ha ganado a Wisconsin (84-74), Harris ha entrado en la cancha para recibir la ovación de todo su público a pesar de estar aún escayolado.
El final, muy emotivo: ha besado el logo del escudo dónde ha jugado todos éstos años por última vez. Dale al play:
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