Sergio Scariolo no quiso perderse tampoco la fase previa de la Minicopa Endesa en L’Alquería del Basket de Valencia. El seleccionador español se acercó a presenciar, entre otros, la participación de un familiar, su sobrino Francisco Ares, jugador de Movistar Estudiantes, repitiendo una experiencia que ya vivió muy de cerca en 2015 con su hijo Alessandro.
Unos días que Sergio recuerda «con mucho cariño» ya que «los padres todavía hacen vida juntos, excursiones, se juntan para las comidas y cenas» algo que el técnico lamenta que «aunque es ley de vida, es algo que tiende a aflojar un poquito a medida que van creciendo».
Scariolo quiso destacar el «gran ambiente lúdico y familiar» de un torneo que «es muy bonito, con muchísima solidaridad y generosidad entre todos pero con un primer punto competitivo muy interesante» en el que «ya pueden empezar a despuntar algunas promesas».
El técnico se mostró muy satisfecho con la continuidad de una fase previa que «permite que todos los equipos estén representados, ya que antes no era responsabilidad o mérito de estos chicos el poder vivir una experiencia así» y admitió que, para la FEB, «viene muy bien para empezar a tomar contacto con las diferentes generaciones».
Finalmente, el seleccionador español mandó un consejo a todos estos jóvenes jugadores que estos días están participando en la Minicopa Endesa: «Disfrutar, competir, y pensar que los puntos que pueden meter son muy anecdóticos, para que este torneo siga siendo un momento muy bonito de baloncesto, solidaridad y socialización».
Y más en unas instalaciones «fantásticas» como esta Alquería del Basket, que, según Scariolo, «parecen hechas aposta para un torneo así, con muchos equipos y partidos en poco tiempo» y que han maravillado especialmente al italiano por «su gran dimensión y el cuidado de los detalles».