Estambul es una ciudad de contrastes para el visitante y también para el Real Madrid. Mientras que en la fase regular de la Euroliga caía en tres de sus cuatros desplazamientos (sólo era capaz de ganar al Efes), en los playoffs sellaba su pasaporte a la Final Four ganando dos partidos al Darussafaka de Blatt en la antigua Constantinopla.
Los blancos tienen muchas cuentas pendientes con su rival. Atrás queda la semifinal de 2015 en Madrid, con un Obradovic recién llegado al Fenerbahçe que se colaba en su primera Final Four. El siguiente capítulo de la rivalidad, el 3-0 de los turcos en los pasados playoffs y la derrota en su pista este curso con un final polémico. Seguro que ni perdonan ni olvidan.
NÚMERO
La Décima. Sergio Llull, abanderado y líder del equipo, no se ha cansado de decir que “vamos a por la décima Copa de Europa” y que “este equipo se merece La Décima”.
CÓMO VAN A GANAR
Siendo ellos mismos. Manteniendo su ritmo y su estilo de juego. Seamos realistas: al Madrid no le va jugar a tanteadores bajos. Necesita jugar alegre, con desparpajo… Incluso contra las cuerdas, véase la Copa del Rey, se mueven como gato panza arriba al intercambio de golpes.
Para ello, Llull tiene que estar al nivel de jugador más determinante de Europa, Randolph brillar como la estrella que es, Doncic demostrar su madurez… Pero sobre todo, cargar las tintas por dentro. Tienen más recursos que el rival para cansar y desgastar a Udoh y Vesely: Hunter, Ayón, Felipe o el mencionado Randolph.
CÓMO VAN A PERDER
Metiéndose en el ritmo de juego del Fenerbahçe, que tratará de ensuciar el partido, y contagiándose del ambiente del Sinan Erdem. Es fácil decirlo pero la mejor noticia será si consiguen abstraerse del infierno turco y de los posibles condicionantes.
Como muestra, el botón de su último enfrentamiento en Madrid: los blancos ganaron pero el Fenerbahçe dejó a los de Laso en sólo ¡61 puntos!, su peor anotación del año en Europa.