Milos nunca ganará nada. No tiene carácter. Milos es un ganador y debería ir a la NBA. En cuatro días en Berlín la película cambio. Y la eterna canción, también. El CSKA ahora ya sabe ganar y no solo lucir chequera. O al menos eso han intentado aparentar este año. Con una apuesta decidida por la continuidad, las estrellas han hecho un equipo. Orden y disciplina, con Itoudis para poner orden y Khryapa para recordar a todos que esto es Rusia y el baloncesto es una forma de vida.
Con el desarrollo en responsabilidad de Vorontsevich, la energía de Kurbanov y la simple presencia de Hayes -también son importantes los minutos energéticos de Augustine-, el juego interior va a la guerra con cualquiera, sin demasiada desventaja. Hablo del interior porque del exterior todo esta dicho. Hay dos MVPs y dos complementos perfectos como Jackson y Higgins que te fagocitan la paciencia ataque tras ataque.
NÚMERO
Nunca, pero nunca, CSKA pudo con Olympiacos en una Final Four. Tres victorias para los griegos.
El de siempre nos dice que es el equipo con más viaje a la Final Four. De 14 han palmado una visita, en 2011. Son el equipo que mejor ataca en calidad y en cantidad. Mejor porcentaje de Tiro Real con un 53%. Tras 30 partidos metió 2608 puntos en total, unos 23 más que el Real Madrid. Te mandan a la línea a la primera de cambio, lo que no quita pare que defiendan con ganas la línea de 3 puntos.
CÓMO VAN A GANAR
Fácil y sencillo. Poniendo un alto ritmo. Juegan un poco más rápido que el Madrid y no van a dejar que tú vayas más rápido que ellos. Faltas a tope para evitar puntos fáciles y mejor defensa exterior de lo que parece. En ataque siempre, siempre, siempre les funciona alguna de las variaciones exteriores. Si coinciden las sensaciones de Milos y Nando, poco hay que hacer.
CÓMO NO VAN A GANAR
Cayendo en los ojos, en la mirada perdida de Spanoulis. La leyenda de Kill Bill está más que presente en el ADN ruso. También el gancho de 2012 de San Jorge Printezis. De hecho, nunca Vasilis ha perdido una semifinal de Euroliga. Está 4-0. Si CSKA hace como yo y se basan más en ellos que en sí mismos, acabarán como en Madrid. Ojo al ritmo de partido y a las faltas, los de Sferopoulos no tienen muchos puntos y los sacan de debajo de las piedras.
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