No hubo secretos para el Chacho en ese 5º partido. Fue el elemento diferencial en el perímetro y que terminó reventando a un Partizan hastiado por la atención prestada a Tavares durante toda la serie.
Partizan empezó optando por la defensa de cambios, y rápidamente vio que con él en pista, eso era un problema. Mil recursos para crear ventaja y mantener a los defensores siempre un paso por detrás.
Fijaos en esta, que es muy fina.
Provoca el cambio de asignación con el bloqueo, y de manera inmediata vuelve sobre su defensor original, que ha retrocedido para entorpecer la caída de Tavares.
Ese espacio es suficiente para levantar cómodo el tiro.pic.twitter.com/Ca347Y1rxG
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Cuando cambiaron la defensa y propusieron hundir al grande, el Chacho no aceptó la invitación a tomar la media distancia, y exhibió un punto de agresividad que Partizan no estaba preparado para contestar. De nuevo, la influencia de Tavares se antoja clave para amarrar ayudas sobre el canario.
También estuvo iluminado aprovechando los momentos para la estrategia. En saques de fondo y banda, no había coco más claro para esperar hasta el final o atreverse con soluciones arriesgadas que se tradujeron en puntos gratis.
En un partido que se batalla pulgada a pulgada, más te vale tener en tu esquina un tipo que te rasque puntos en saques de fondo y banda.
La pausa y la claridad justa para hacerse con un valioso botín.pic.twitter.com/6wDOgsTjxu
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Arrancando el 4º cuarto, se aprovechó del flotador que le lanzó Chus para comerse el aro.
Y cuando tocó mandar el correo, no hubo mejor cartero. Perfecta percepción del paisaje defensivo, para mandar el balón donde más le costaba al oponente recuperar.
Cuando tocó repartir juego, el Chacho jugó con cartas marcadas.
Lectura perfecta de la reacción defensiva y el punto justo de agresividad para abrir líneas de suministro.pic.twitter.com/DCYfOJW0Cf
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Como colofón, esta acción que combina percepción táctica y derroche técnico, que ponía el último clavo en el ataúd de Partizan.
A nivel defensivo, las zonas le ayudaron a mantenerse a salvo del castigo físico y los ataques dirigidos que suelen preparar los rivales del Madrid cuando está en pista.
En el apartado defensivo, su asignación con Nunnally (menos peligroso en situaciones sobre bote, bloqueo directo y poste bajo) le ayudó a navegar por el partido con cierta tranquilidad.pic.twitter.com/geA13UeAen
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El día D y a la hora H, el Chacho apareció para recordarnos que, por suerte, este deporte pertenece a los jugadores.
Y por último, el uso de las zonas para proteger a Tavares también le ayudaron a camuflarse bien y mantenerse en pista cuando el equipo le necesitaba.
La 2-3 y el rombo +1, grandes aliados.pic.twitter.com/8cUSpHQ8GO
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Foto: Oscar Gonzalez/NurPhoto via Getty Images
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