Andrew Andrews fue uno de los jugadores clave para que el Frutti Extra Bursaspor alcanzara la final de la pasada Eurocup. El estadounidense, junto a Needham, destacó bajo las órdenes de Alimpijevic. Y en verano decidió aceptar la oferta del Panathinaikos para jugar Euroliga.
Las cosas no han ido ni mucho menos cómo podía imaginarse Andrews, cuya ficha está inactiva y no juega un partido desde el pasado mes de octubre. No está lesionado, simplemente no cuenta para Dejan Radonjic. El técnico serbio lo confirmó otra vez este sábado tras el partido de liga.
Andrews es uno de los siete jugadores extranjeros (no griegos) del Panathinaikos cuando el máximo de inscritos en cada convocatoria son seis.
Tras meses de rumores y especulaciones varias sobre una salida que no se ha producido, el norteamericano ha escrito una carta publicada en Eurohoops en la que relata lo que está viviendo.
Aquí puedes leer la carta:
“Se ha hablado mucho de mi situación y me he callado porque sé que como profesional nada de lo personal es asunto mío. Pero en cuanto se cuestione mi integridad como hombre, hablaré.
Este verano elegí al Panathinaikos por encima de otras ofertas de la Euroliga, con la oportunidad de competir en la segunda mejor liga del mundo. Lo traté como tal, llegando pronto y quedándome hasta tarde en los entrenamientos, a diario, para contribuir al equipo cuando se me daba la oportunidad.
Entiendo que esto es un negocio. Cuando el equipo me habló del documento de la liga griega, me dijeron que no afectaría a mi estatus en la Euroliga. Pero, antes de que pudiera firmar el documento, ya estaba fuera de la convocartoria de 12 jugadores de la Euroliga.
Así que informé al equipo de que firmaría el documento griego (jornada 5 de la Euroliga) si me daban la oportunidad de mostrar mi talento a otros equipos de la Euroliga antes de la fecha límite de traspasos (jornada 17). El Panathinaikos no accedió a darme la oportunidad de ayudar a encontrar otro equipo de Euroliga, a pesar de haber rendido bien cuando se me dio la oportunidad.
Les dije de antemano a mis compañeros de equipo que no iba a firmar el documento y ellos me han dado su apoyo durante todo este tiempo. Independientemente de mi situación, apoyo a mis compañeros porque quiero que todos ganen. Ni un alma en el vestuario dirá lo contrario.
Mi profesionalidad y mi ética de trabajo hablan por sí solas. Veo todos los comentarios de mis compañeros y aficionados que expresan su apoyo y confianza diciendo que puedo jugar en la Euroliga. Os lo agradezco».
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