El Laboral Kutxa ha hecho los deberes ante el Panathinaikos poniendo el 2-0 en su eliminatoria. En el segundo partido, sin tres de sus teóricos titulares lesionados (Causeur, Hanga y Shengelia), necesitaban de una prórroga para tumbar al club del trébol (82-78).
Sin embargo, Sasha Djordjevic no parece darse por vencido aunque reconoció el buen trabajo baskonista y la superioridad de sus dos bases que “han marcado la diferencia y ya lo hicieron hace dos días”.
“Escogimos ir a un juego de contacto, físico, con faltas. No me gustaron algunas señalizaciones. Esto no es excusa pero debemos ser tratados mejor por los árbitros. Mi intención es luchar y prevalecer. Ahora volvemos al OAKA y pensaremos lo que hemos hecho mal. Espero veros de nuevo. Llamadme arrogante pero nos volveremos a ver”, dice el ex Barça y Madrid que parece preparar el terreno para los dos partidos en Atenas.