Vale. Puede que medir 2.20 y tener una envergadura de 2.40 también influya, pero incluso los jugadores de ese tamaño tienen que trabajar los fundamentos y su movilidad para exprimir al máximo sus posibilidades. En una entrevista para la web de la Euroliga tras recibir el MVP de octubre, Edy Tavares, máximo reboteador y taponador de la competición, ha hablado de sus ‘secretos’:
«Siempre intento hacer ejercicios de coordinación y saltar la cuerda. Como me dicen siempre mis entrenadores, tengo que tener ‘pies calientes’, moverme deprisa y reaccionar lo más rápido posible. Para pívots tan grandes, es crucial mover los pies rápido y en la dirección correcta, y también saber cuándo anticiparte. Y luego los segundos esfuerzos también son muy importantes. No todos los rivales están preparados para los segundos esfuerzos. Piensan que vas a ir [a por el tapón] una vez, pero no dos. Un segundo esfuerzo es clave: muchos de mis tapones son en segundos esfuerzos porque no creen que voy a estar ahí, que me he dado por vencido y van a tener una segunda oportunidad».
Además, Tavares ha confesado el consejo que le dio Pablo Laso antes de empezar la temporada:
«En pretemporada, cuando todavía estaba fuera de ritmo, no tenía el timing para taponar y me sentía un poco pesado, Laso me dijo que dejara de matar moscas y empezara a poner las manos arriba y saltar bien».
Puedes leer aquí la entrevista completa.
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