Desde 2016 el Real Madrid se ha llevado todos los clásicos en Euroliga. Desde el 21 de enero de ese año (86-87) no pierden los blancos un Clásico en Europa ante el Barcelona, que llegaba como líder (empatado con el Milán), y que se va empatado en un pelotón de cinco equipos que marchan 6-2 (tras la derrota también de los italianos ante otro de los de arriba, el Khimki). Y entre tantos cambios de rumbo de un encuentro eléctrico, te dejamos cinco apuntes en los que, además del superlativo y ya comentado Facundo Campazzo, quizás no te fijaste de un partido que deja algunas conclusiones.
Gabriel Deck
Lo decía Pablo Laso en la rueda de prensa tras ganar la Supercopa, precisamente ante los culés, a finales de septiembre. Esperaba un gran año del argentino, la única gran pesadilla de España en la final del Mundial y con un rendimiento espectacular con su país en la cita de China. El primer año de adaptación al conjunto blanco ya había pasado y era el momento de dar el paso.
De momento, el de Colonia Dora lo está haciendo. No tanto en números (promedia casi 7 tantos en Euroliga, números que mejora hasta los 10 en la Liga Endesa en 18 minutos por partido) si no en momentos clave. Ya ganó un partido sobre la bocina en el Buesa Arena y en un día importante, en un derbi que podía enganchar al Madrid a los puestos de arriba en la tabla, apareció. Sus números en el clásico (13 puntos, 6 rebotes y 19 de valoración) son todos los mejores de su carrera en competición europea. Sangre fría en un jugador que va a más.
Anthony Randolph
¿Su mejor momento desde que está en España? Parece muy centrado el americano en su cuarto año en la Casa Blanca. Está convirtiendo en costumbre aparecer en el primer cuarto de los partidos (ayer, 11 de sus 16 puntos los anotó de inicio en el Clásico) y sólo ha dejado de estar en la decena de tantos anotados en dos de los ocho choques de Euroliga está campaña.
A sus 30 años, promedia 11,8p por choque en la máxima competición continental y su porcentaje en triples, una de sus grandes armas (45,7%) es el mejor de toda su carrera en dicho torneo. Ante el gran rival, jugó 29 minutos, el jugador más utilizado por Laso. Un dato que habla a las claras de la confianza que tiene el vitoriano en un jugador consagrado al fin en el Wizink.
Brandon Davies
La versión que vimos este jueves noche del ala-pívot de Philadelphia es una que no teníamos presente que existiera. El ex de Zalgiris no tuvo, desde luego, su día: se fue sin anotar, con un 0/6 en tiros de campo, 3 pérdidas, 1 tapón recibido, 2 faltas cometidas… y un negativo -12 de valoración.
Tras salirse en la final de la Supercopa (23 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias), pocos podían esperar una versión así de uno de los grandes fichajes del Barça este año en el Clásico. Es su primer partido sin anotar desde que está en el cuadro catalán y confirma su irregular momento: tras sumar sólo 4 puntos en su retorno a Kaunas, firmó otra actuación poco sonora en Sevilla ante el Betis (2 tantos) y un día para olvidar en la capital. Mirotic y Tomic estuvieron demasiado solos en la pintura ante Mickey, Tavares, Garuba y compañía. La ausencia de bases en el equipo azulgrana no ayudó, en una noche en la que también echaron de menos a Víctor Claver.
Cory Higgins
También parecía bastante fiable el actual campeón de Europa con el CSKA de Moscú quién, al contrario que Davies, sí llegaba en un gran momento. De hecho, acumulaba un 13/16 en triples en sus dos últimos partidos, cifra que bajó hasta el 1/4 en el duelo ante los blancos.
Siempre con Jeffery Taylor como sombra, el americano no anotó hasta el último cuarto. Sus 7 puntos en este período dieron un poco de aire a su equipo, pero se antojan insuficientes para alguien tan fiable (la semana pasada ante el Zalgiris de Jasikevicius se fue hasta los 27). Su porcentaje en tiros de dos (1/8) aciaga aún más una función en el que su duelo ante el sueco madridista incluso se saldó con un -1 (Taylor anotó 8 puntos).
Svetislav Pesic
No andaba muy feliz el bueno de Svetislav tras perder ante Laso por segunda vez consecutiva. Contenido durante todo el duelo en sus intervenciones, el serbio se quedó muy a gusto en el vestuario dejando claro a sus jugadores que no estaba nada conforme con lo visto en la cancha del Wizink Center de sus pupilos, según se pudo escuchar desde la zona mixta. Una reprimenda que a buen seguro algo tendrá que ver con el mal inicio de su equipo en el Clásico. Un 34-17 en el primer cuarto que llegó a ser de 20 puntos abajo en el marcador para un duelo que después remontaron y en el que incluso llegaron a verse por delante (46-50 justo antes del descanso). Eso sí, el Madrid ganó claramente el duelo en valoración: valoró 105, mientras que los azulgrana firmaron 62.
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