No hay mejor modo de reaccionar tras el triste partido de la semana pasada ante el Panathinaikos en Atenas. El Real Madrid dio una lección ante el Khimki, el primer equipo que logró vencerles esta temporada, y prácticamente se clasifica ya para el Top 16.
Los madridistas tuvieron un rival muy serio enfrente al que echaron de la pista con un tercer cuarto impresionante y frenético en el que anotaron 33 puntos.
Hasta entonces el Khimki de los ex madridistas Kurtinaitis y Jenaro Díaz había dado problemas, consiguiendo jugar en ataque al mismo ritmo que los madrileños (46-45 al descanso). Los errores en los tiros libres de los locales (10 de 20 en el primer tiempo) habían impedido el despegue.
Todo cambió tras el intermedio. El Real fue mucho más agresivo en defensa y rebote, y eso les permitió correr. A partir de ese momento los de Laso encontraron su ritmo y fueron imparables. Tras un parcial 12-2 (65-53, min. 25) Kurtinaitis pidió su segundo tiempo muerto del tercer cuarto, pero no había nada que hacer.
Rudy y Mirotic siguieron reventando la defensa rusa hasta sumar 23 tantos entre los dos solo en el tercer periodo.
Cuando se sentaron ellos, Llull, Carroll y Pocius tomaron el relevo. El recital madridista continuó hasta alcanzar el centenar de puntos por primera vez en esta temporada europea con tres minutos y medio por jugarse.
Los 104 puntos finales son la máxima anotación de la actual Euroliga en un partido sin prórrogas. La semana pasada el Cedevita llegó a 108 pero después de dos tiempos extras.
Rudy hizo 23 puntos sin disputar un solo minuto en el cuarto final. Mirotic aportó 17 con 7 de 7 en tiros de dos.
Rafa Hettsheimeir por fin pudo debutar con la camiseta blanca. El brasileño jugó los últimos tres minutos de partido en los que aportó 2 puntos y 1 rebote.
La derrota del Cantu ante el Panathaikos abre un abismo de tres triunfos entre los blancos y el quinto puesto. La clasificiación para la siguiente ronda es cuestión de tiempo.
