«¡Málaga es de Euroliga», estallaba a gritar el Martín Carpena después de un triple de Will Thomas que sentenciaba la victoria ante el Maccabi.
El Unicaja recuperaba 15 puntos de margen con un parcial de 7-0, con el ala-pívot estadounidense como único anotador, y respiraba tranquilo. Al final, 82-68 y billete sellado para el Top16. Y ya van 11 temporadas seguidas.
Era el colofón perfecto para la doble reivindicación del Unicaja: en la pista, rompiendo una racha de tres derrotas seguidas entre ACB y Euroliga; y en la grada, por no tener plaza fija en la futura Euroliga.
El triunfo llegaba, además, ante un equipo que tiene dificilísimo pasar al Top 16 (está con 1-6) pero que estará seguro el año que viene en la competición.
El Maccabi pagaba los platos rotos sobre el parque: se veía 23 puntos abajo en 15 minutos (43-20), tras pasarse más de seis sin anotar en el segundo cuarto.
Los israelíes parecían petrificados ante lo que acababan de vivir: una tremenda pitada del público del Martín Carpena a la Euroliga:
El @unicajaCB mostró su enfado con la Euroliga. Pitada monumental. #Eurofighters https://t.co/sndUnWX9C5
— EUROLIGA+ (@euroligaplus) noviembre 26, 2015
