Primer mal día del Unicaja esta temporada en la Euroliga. Y llega cuando arranca la segunda vuelta de la primera fase, en la pista del Brose (73-53). Pese a la derrota, el Unicaja sigue al frente de su grupo, junto con el CSKA de Moscú (5-1).
Los malagueños, los últimos invictos hasta ahora de la Euroliga pese a haber jugado ya en Moscú y Tel Aviv, firmaban una estadística de tiro horrible: 42% de dos (12/28) y 15% en triples (4/26).
Tras un primer cuarto igualado, en el segundo empezaba el hundimiento: parcial de 26-12 para poner el 40-29 al descanso, con el ritmo del encuentro en manos de los dos bases locales, Strelnieks (11p) y Wanamaker (10).
Seguía la mala dinámica del Unicaja en el tercer cuarto: flojo en defensa y sin ideas ni acierto en ataque. Los jugadores del Brose encontraban tiros cómodos y la diferencia no dejaba de subir (60-37).
Con el partido casi resuelto a falta de 10 minutos, sobre todo por la nula capacidad de reacción del Unicaja, sólo quedaba apelar al maquillaje. Pero el equipo no estaba ni siquiera para una operación cosmética.