Finales en noviembre

[Por Miguel Panadés
Fotos: Euroleague Getty Images]

Apenas un mes de competición y la Euroliga depara partidos de un nivel de exigencia, de emoción y de espectáculo propio de las fases decisivas. Parecía impensable poder vivir una jornada como que relatamos en la primera parte de la competición, mucho antes del Top16, cuando en temporadas anteriores la mayoría de esos partidos pasaban desapercibidos en pabellones semivacíos y con el aficionado prestándole atención mínima. Pero esta vez la Euroliga se está superando a sí misma. Esta vez cada partido esconde un regalo, una sorpresa, un maravilloso detalle que revaloriza el baloncesto en una Europa repleta de ofertas deportivas. La presencia de las estrellas NBA afectadas por el lockout suma calidad y motiva especialmente al resto de competidores permitiendo así ver ya partidos extraordinarios.