El exjugador de la NBA y leyenda del baloncesto esloveno, Goran Dragic, ha desvelado en el podcast de Mozzart Sport los motivos por los que, a pesar del interés, no se pudo concretar su regreso a Europa con el Partizan antes de anunciar su retirada definitiva. L
Dragic confirmó los contactos con el club serbio, mostrando su transparencia con la situación: «Estuve en contacto con el Partizan, pero no se puede mentir a la afición ni al entrenador y venir a jugar con una sola pierna. Contactaron conmigo y fui sincero. Simplemente no podía jugar a ese nivel por la rodilla, y mis hijos viven en Miami… Ni siquiera me lo planteé. Si estuviera sano, sin duda me hubiera gustado. El Partizan es mi club, siempre lo he apoyado y eso habría sido genial», afirmó Goran Dragic, dejando claro su cariño por el conjunto de Belgrado.
El base esloveno confesó que la idea de regresar al baloncesto europeo sí estuvo en su mente: «Tenía la posibilidad en la cabeza. Siendo sincero, me gustaría jugar otros 20 años, pero no es posible. Tengo problemas de rodilla y el médico me dijo que si quiero seguir persiguiendo a mis hijos, tenía que dejar el baloncesto«.
La saluda fue un factor determinante y, por tanto, la retirada de Goran Dragic no fue una elección personal, sino una imposición de las circunstancias físicas: «No terminé mi carrera a mi manera. Me obligaron, y eso fue difícil. Tuve que parar y ya está. Quería volver a Europa y jugar un año o dos, pero no pudo ser«.
Foto: FIBA
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