Las gestiones que ha realizado el gobierno ruso han dado sus frutos y además de una nueva inyección de dinero público ha conseguido dos patrocinadores privados como son la constructora MIC y el banco Promsvyazbank que solventarán el problema de la deuda acumulada de 4,3 millones de euros. Nadie ha sido ajeno a la situación, incluido el entrenador Rimas Kurtinaitis, protagonista en Gigantes hace algunos números, que ha llamado a cada puerta posible buscando una solución.
Oleg Zholobov, ministro de deportes de la región, ha declarado a Noticias que a partir de ahora «tenemos la intención de aumentar la rendición de cuentas del Club en los gastos. Vamos a controlar, solicitar documentos, ver cuál es la situación legal del Club. En cuanto a la optimización de costes, a finales de esta semana el Club tendrá que romper los contratos con algunos jugadores. Tal política es necesaria para salvar a Khimki de la bancarrota».
¿Desembarcará alguno de ellos en la liga Endesa?
