La euforia desatada tras el triplazo de Printezis que daba la clasificación para la Final Four de Madrid ha tenido consecuencias y no precisamente positivas para el club del Pireo.
La Euroliga ha sancionado con 97.000 euros y un partido a puerta cerrada al club griego por la invasión de la pista por el público y el lanzamiento de bengalas en uno de los fondos.
Y es que este comportamiento puso en riesgo la integridad de los participantes en el espectáculo (entrenadores, cuerpos técnicos y árbitros) y de los aficionados presentes, demostrándose que fallaron las medidas de seguridad adoptadas.
El otro club heleno, el Panathinaikos sigue sol escarmentar. Tras la dura sanción a Giannakopoulos ha sido castigado con 15.000 euros por el lanzamiento de bengalas, 10.000 con la utilización de objetos que perturban el normal desarrollo del juego y 5.000 por tirar objetos dentro de la pista durante el cuarto partido ante el CSKA.