El dueño del Panathinaikos ha utilizado los últimos meses su cuenta de Instagram para mandar mensajes críticos sobre el arbitraje de la Euroliga. En los últimos ha ido demasiado lejos amenazando a seguidores del Fenerbahçe, su último rival, en los comentarios de una publicación.
“Estad seguros… el próximo que haga algún comentario sobre mi familia, iré a su casa en Turquía y le ‘joderé’ hasta hacerle sangrar. Espero que haya quedado claro”, decía.
La Euroliga ha reaccionado emitiendo un comunicado en el que reconoce que “usará todos los mecanismos para erradicar estos comportamientos de sus competiciones, particularmente cuando se dirigen hacia un pilar importante: los aficionados”.
Asimismo, la Euroliga cree que “las últimas declaraciones hechas por el Sr. Giannakopoulos en su cuenta oficial de Instagram son de una gravedad máxima y crean un daño serio a la imagen y reputación de la competición y de todos sus clubes, incluyendo su propio club, Panathinaikos”.
La máxima competición a nivel de clubes ha solicitado “la apertura de un procedimiento disciplinario contra el Sr. Dimitris Giannakopoulos ante el Juez Disciplinario Independiente de Baloncesto de Euroleague, quien, tras las indagaciones pertinentes, emitirá una decisión en los próximos días”.
Las declaraciones del dueño no se han hecho esperar avivando la polémica con una referencia a Dogus, patrocinador de la competición y del Fenerbahçe: “Cualquier persona con inteligencia básica entiende que es la víctima la que está siendo castigada aquí y no el perpetrador porque el perpetrador es el patrocinador”.
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