Guerra de comunicados. La Euroliga contesta a la misiva enviada por la FIBA en la que se mostraba “decepcionada” al ver que el calendario de la máxima competición continental no respeta las ventanas de selecciones.
La Euroliga afirma que siempre ha “apoyado las competiciones de selecciones” y que “nunca ha prohibido ni limitado a los jugadores ser liberados por sus clubes a para participar en las competiciones de selecciones, y no lo hará en el futuro. El derecho de los jugadores de la Euroliga a aceptar convocatorias de sus equipo nacionales permanece”.
Asimismo, la Euroliga asegura que “no ha modificado el calendario. Tradicionalmente nunca ha parado en noviembre o a finales de febrero. El hecho de que la FIBA haya decidido unilateralmente organizar partidos de equipo nacional coincidiendo directamente con el calendario de los clubes es responsabilidad exclusiva de FIBA. La decisión de FIBA de hacerlo es contraria al acuerdo que los clubes de baloncesto de la Euroliga tuvieron con la FIBA desde 2004”.
La Euroliga está a favor de “re-introducir los partidos nacionales oficiales en territorio nacional” y que ha “presentado un calendario alternativo múltiple con contrapropuestas a la FIBA sin respuesta”.
Por último, condena enérgicamente “cualquier tipo de medida para presionar a jugadores, entrenadores, árbitros y/o clubes” y que le “entristece al ver que hasta la fecha la FIBA ha bloqueado la participación de árbitros, observadores y otros colectivos de participar en los principales eventos de la FIBA por la sola razón de estar asociados con la Euroliga”.
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
