El Herbalife Gran Canaria consiguió un billete para la próxima edición de la Euroliga metiéndose en las semifinales de la Liga Endesa. La máxima competición continental da una plaza al campeón de la ACB o al equipo mejor clasificado entre los que no tienen licencia. Puesto que los otros tres semifinalistas son el Real Madrid, el Kirolbet Baskonia y el Barcelona Lassa, ese billete es para el Granca. Sin embargo, como publica este domingo ‘Mundo Deportivo’, hay una norma que podría poner en duda su participación.
Vamos primero con el reglamento. Artículo 9.2:
Los clubes deber tener «… un pabellón con una capacidad mínima para 5.000 espectadores sentados a menos de cuatro horas de Fráncfort en vuelo comercial (entendiendo que esta ciudad está considerada como el centro geográfico del territorio de la Unión Europea para el propósito de estas normas de licencia)…».
El Pabellón Insular tiene capacidad 9.870 espectadores, pero el gran problema es la distancia: un vuelo comercial entre Fráncfort y Las Palmas de Gran Canaria tarda 4 horas y 45 minutos, por lo que si la Euroliga aplicara su normativa a raja tabla el equipo isleño no podría disputar su competición. Otras ciudades como Kazán (3h50) o Tel Aviv (4h05) están al límite.
Sin embargo, hay razones muy claras para pensar que no será un problema:
- La Eurocup también exige tener un pabellón (en su caso, de 2.500 espectadores) a menos de cuatro horas de Fráncfort y el Herbalife Gran Canaria ha disputado la competición sin ningún problema.
- El Barcelona Lassa también incumple la normativa. Para los clubes con Licencia A, la Euroliga exigen un pabellón con capacidad para 10.000 espectadores. Sin embargo, el Palau Blaugrana apenas pasa de los 7.500.
Por tanto, aunque la normativa pondría en duda su participación, hay motivos para pensar que no será un obstáculo.
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