El Real Madrid sumaba ayer ante el Khimki (82-85) su cuarta derrota en la fase regular de la Euroliga. El vigente campeón no puede conceder más triunfos si no quiere comprometer su clasificación para el Top16 y conseguir sumar a domicilio, donde aún no se ha estrenado.
Sergio Llull reconoce en declaraciones recogidas por Marca que el equipo tiene que “bajar más el culo en defensa y pasarnos más el balón en ataque para volver a ser el equipo que éramos. Vamos últimos y hay que levantarse. Tenemos margen, pero se pueden perder pocos partidos más”. Y es que la defensa sigue siendo su talón de Aquiles: tienen la segunda peor de la Euroliga.
El capitán Felipe Reyes se mostraba descontento con la actuación arbitral: “Prefiero no hablar porque me pueden sancionar. No quiero hablar porque estoy muy caliente, pero sólo pido respeto, que es algo que no se regala. Nos lo hemos ganado. Que al menos nos respeten en casa, somos los campeones”.
El próximo partido para los de Laso será el 27 de noviembre en la pista del Estrella Roja. Momento para resarcirse y sumar el primer triunfo como visitantes.
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