El Real Madrid viajó el lunes a Estambul, jugó el martes, volvió a Madrid el miércoles, recibe al Barça el viernes y el sábado visita Málaga para medirse al Unicaja el domingo. Después, regreso a la capital y rumbo a Granada el miércoles para disputar la Copa del Rey. El Barça, con los compromisos aplazados de la Liga Endesa, jugará un partido cada 2,8 días hasta el mes de mayo. Viajar, jugar, viajar, jugar. El cuento de nunca acabar.
“A lo largo de la temporada no hay apenas días de descanso reales. No te exagero si el año anterior tuvimos solo 3”, contaba un entrenador español ahora sin equipo. El calendario de los equipos que disputan competiciones europeas (especialmente la Euroliga) se ha convertido en un quebradero de cabeza para todos los activos del mundo del deporte.
Empezando por los jugadores, los protagonistas en la cancha, que sufren una carga física y mental tremenda durante la temporada. Llegan así las lesiones y se resiente, en definitiva, el espectáculo en la cancha. “Ya es difícil ahora, no sé cómo vamos a hacerlo”, alertaba ya Álex Abrines en 2015 antes del nuevo formato de la Euroliga.
Las manidas comparaciones con la NBA, con el argumento “allí también juegan mucho y no se quejan”, tienen poco fundamento. En Europa, ni hay los mismos recursos ni el tipo de competición permite ciertos lujos deportivos (perder). “Entiendo que la NBA es el mejor producto, pero no se puede copiar algo si no tienes las mismas herramientas. Allí juegan 82 partidos y de 30 equipos 16 se meten en Playoffs. Aquí solo tenemos 34 jornadas y de 18 solo 8 se meten. No tienes tanto margen de error. La importancia de cada partido no se puede comparar con el que tiene uno allí. Es difícil ver un baloncesto rápido aquí si jugamos cada 48h”, expresó Andrea Trinchieri hace unos días en una rueda de prensa.
Los entrenadores de Euroliga no han titubeado en los últimos tiempos en alzar la voz. Ettore Messina escribió él mismo una carta, publicada en Eurohoops a finales de 2020, en la que reclamaba un pacto común para armonizar los calendarios cuando la pandemia ajustaba todavía más las fechas de los partidos. «Todo el mundo se enfadó en aquel momento, ahora simplemente me ignoran, lo cual está bien», dijo este martes el italiano en Kaunas.
Jasikevicius, hace una semana, admitía que “nos hemos quejado varias veces, pero la Euroliga nos ignora. Estamos matando a los jugadores”. El lituano fue tajante, como muchos de sus compañeros. La misma línea ha defendido Israel González, argumentando que “apenas hay días para poder entrenar”.
Las palabras de Jasikevicius sobre la influencia de Obradovic y el calendario actual
Los aficionados, como los periodistas, también sufren las liosas agendas del baloncesto. En un mismo día han llegado a jugar equipos españoles partidos de Liga Endesa, Euroliga, Eurocup y BCL. Cuatro competiciones distintas. De la misma forma que el mismo día que juega la Selección Española lo está haciendo el Madrid, el Barça o el Baskonia en la Euroliga.
El Galatasaray-Efes, con jugadores positivos
Este pasado fin de semana, en la liga turca, el partido que enfrentó al Galatasaray con el Anadolu Efes se disputó con dos casos positivos conocidos en el equipo local. La federación turca no quiso suspender el partido, obligando al Galatasaray a jugar el partido con dos jugadores que habían dado positivo por coronavirus antes.
Una casuística novedosa desde el inicio de la pandemia, que ha dificultado todavía más la confección de unos calendarios tremendamente ajustados. ¿Mejorará la cosa en un futuro?
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Foto: Getty Images
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