Tras perder otra vez con el CSKA (87-96), el Real Madrid está obligado a fallar muy poco fuera de casa, donde juega cuatro de sus próximos cinco partidos, para lograr la clasificación para los cuartos de final de la Euroliga.
Antes de recibir al Khimki en la última jornada del Top 16, el Madrid jugará en las pistas del Zalgiris, el Barça, el Baskonia y el Olympiacos. Casi nada.
El equipo de Pablo Laso está con un balance de 5-4 tras ver como los triples definían su duelo ante el campeón ruso: 8/32 para los blancos, por los 13/26 de los moscovitas, cinco de ellos en el último cuarto.
Empezaba mal el Madrid, fallando sus primeros siete lanzamientos desde más allá de 6,75. Sergio Rodríguez rompía la racha anotando el octavo. Y el trabajo de Gustavo Ayón (6 puntos y 8 rebotes en 10 minutos, para 20+12 al final) permitía cerrar el primer periodo con igualdad (18-18).
Se disparaba el CSKA acto seguido gracias al trabajo de Hines (16p) y de Higgins (10p), que ponían el 30-39. Pero volvía a reaccionar el Madrid, con triple final de Llull para ir al descanso (37-42).
En la reanudación, el Madrid lograba empatar tras aprovechar una antideportiva y una técnica a Hines (52-52). Pero el CSKA siempre tenía la réplica. Y en el tramo final aparecían sus cracks: 12 puntos para De Colo, inédito al descanso, y 15 para Teodosic, letal junto a Fridzon (13p).