El Fenerbahçe Ülker ha vuelto a la competición tras el descalabro ante el Anadolu Efes en el derbi en el que caía derrotado por 82-84. Lo ha hecho disputando el partido aplazado por los cuartos de final de la Euroliga ante el Torku Konyaspor (victoria por 80-82).
Ni Nemanja Bjeliça, con una rotura de fibras en el abdomen que le tendrá diez días de reposo; ni Drew Goudelock, con un esguince de tobillo; ni Jan Vesely, descansando, jugaron el partido.
Zeljko Obradovic espera que “nuestros jugadores lesionados estén sanos esta semana y la próxima podamos empezar a trabajar juntos”.
Al equipo turco le restan sólo dos jornadas de Liga Turca en las que quiere mantener el liderato pero el técnico serbio sólo tiene entre ceja y ceja la semifinal de la Final Four del próximo 15 de mayo a las 21:00 horas.
“Sólo pensamos en el Real Madrid. Mantenemos nuestra motivación alta, tenemos que dar el 120 %. Es importante porque el Madrid es un equipo de tradición baloncestística”, dice Zeljko que ha llevado al Fenerbahçe a jugar su primera Final Four.
Hace 20 años que el Madrid conquistaba su última Copa de Europa en Zaragoza y con Obradovic como entrenador. Esta vez estará sentando en el banquillo rival. ¿Qué sucederá?
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