Partido grande en el Buesa Arena (20:45 horas). La visita del Khimki (6-4) en la décima jornada del Top16 de la Euroliga será una exigente revalida para el Laboral Kutxa (7-3). Una victoria de los de Perasovic les dejaría con un puesto en cuartos de final casi asegurado. La guinda sería superar el average a los moscovitas (76-68 en la ida).
Sobresaliente rendimiento de los vitorianos en el llamado grupo de la muerte. Pero prohibido relajarse. El partido ante el Khimki debe ser la llave definitiva ante el exigente calendario: visita al CSKA, recibir al Barça y el Madrid y acabar en la pista del Brose.
El entrenador Perasovic alerta sobre las numerosas virtudes que adornan al Khimki. “Parece que su línea exterior tiene más peso, pero tiene buenos interiores que se adaptan muy bien a su estilo. Juegan al contraataque donde explotan su calidad, roban muchos balones por intuición y capacidad atlética con los que consigue muchas canastas fáciles. Así rompen los partidos. Un equipo con mucha clase; cuando juegan bien, todo parece fácil”.
Preguntado por la situación de Davis Bertans, el técnico croata señaló que “lleva 10 meses fuera de la cancha. Va a jugar algún partido bien y otros mal. No hay que ponerle el listón muy alto. Va a tener altibajos. Hay que tener paciencia porque es un jugador que nos va a dar muchas alegrías”.
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