Las bajas obligaron al Real Madrid a presentarse con once jugadores al partido contra el Asvel Villeurbanne, con Usman Garuba y Mario Nakic como titulares. Con todo y con eso, los blancos se impusieron (87-78) a su rival y sumaron la que es su séptima victoria consecutiva y 22ª de la temporada en la Euroliga.
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Sin Anthony Randolph, Sergio Llull, Jordan Mickey y Gabriel Deck, el Real Madrid tuvo que buscar otro tipo de planteamiento sobre la cancha y comenzó el choque por detrás en el marcador. Sin embargo un buen parcial en el segundo periodo (25-18) le hizo recuperar el -6 con el que inició el acto dos y marcharse +1 al descanso. Ya en la segunda mitad, los de Pablo Laso se mantuvieron firmes en el liderato y ampliaron la ventaja en el cuarto definitivo, alcanzando una diferencia máxima de diez puntos a tres minutos del bocinazo.
Causeur (15 puntos) y Jaycee Carroll, que venía de no ver aro en el partido contra Olimpia Milán, dio un paso adelante ante la plaga de lesiones erigiéndose en el mejor del partido con 19 puntos (3/7 en triples) y 19 de valoración. El máximo anotador del choque fue parco en palabras tras el encuentro: «Ha sido un partido difícil y muy físico. En el primer cuarto hemos perdido algunos ataques, pero hemos finalizado mejor y ahí ha estado la clave».
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El entrenador Pablo Laso estuvo en la misma línea que Carroll. «Desde el principio sabíamos que iba a ser difícil porque ellos juegan muy físico», comentó el técnico. «Hemos jugado tres partidos en cinco días y teníamos varios jugadores lesionados. Pero hemos hecho las cosas bien para estar en el partido y en líneas generales ha sido un partido sólido». Sobre la titularidad de los jóvenes valores del Real Madrid, Laso fue muy claro. «Necesitábamos la energía extra que podían aportar Garuba y Nakic».