Sigue la crisis de lesiones del Valencia Basket. El conjunto taronja afrontaba el encuentro ante el Khimki con tan sólo un base sano en la plantilla, Sam Van Rossom. El belga se retiraba del duelo ante el conjunto ruso en camilla y con lágrimas en los ojos, después de una falta no señalada por la que acababa en el suelo.
La acción tenía lugar a falta de 4 minutos para el tercer cuarto. Van Rossom lidera un contraataque que finaliza con una entrada a canasta en la que, para los colegiados, le colocan un tapón. Como se aprecia en la acción, hay contacto con un jugador ruso, que le provoca una fea caída y lo que parece una grave lesión.
El belga no podía ni levantarse del suelo y era retirado de La Fonteta en camilla, despedido por su afición con una sonora ovación. Vidorreta, en la banda, no se lo creía. Otro lesión más en el conjunto taronja.
Las pruebas han revelado que Van Rossom sufre una «fractura no desplazada de las apófisis transversas derechas de las vértebras L2, L3 y L4″. El jugador será trasladado esta tarde al Hospital Intermutual de Levante, donde permanecerá ingresado durante unos días hasta que se controle el dolor. Una vez abandone el centro hospitalario, Van Rossom tendrá que llevar un corsé de protección durante un mes, tras el cual comenzará progresivamente con el trabajo de recuperación.
Esta es la acción en la que Van Rossom se lesiona. #Eurofighters pic.twitter.com/Hvp4b2s81n
— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) 26 de enero de 2018
Sam van Rossom, retirado en camilla entre los aplausos de la Fonteta. #Eurofighters pic.twitter.com/BwjI880IkW
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