Kresimir Cosic es un histórico jugador del baloncesto europeo. Están a punto de cumplirse 25 años del fallecimiento de un pívot yugoslavo (nacido en Zagreb) que fue el primer europeo en jugar en una universidad de Estados Unidos.
El pasado 25 de mayo se cumplió un cuarto de siglo de la muerte, por una extraña enfermedad (Linfoma de No-Hodgkin), de Cosic. Con 2,11 metros de altura jugaba como cinco y destacó desde muy pronto en el baloncesto. Formado en el KK Zadar de su ciudad, con apenas 21 años ya había sido subcampeón olímpico, mundial y europeo con Yugoslavia, además de haberse ido a los 61 puntos anotados en un partido en su país. Fue el 6 de agosto de 1967, un registro que no sería batido hasta la llegada de Drazen Petrovic.
Disputó los Juegos Olímpicos de México 1968 con Yugoslavia (fue plata) y llamó la atención de Estados Unidos, rival en la final. Y tras muchas dificultades para conseguirlo, se fue a jugar a la universidad mormona de Brigham Young, con la que estuvo de 1971 a 1973. Dejó un gran legado allí, con promedios superiores a los 19 puntos y 11 rebotes.
A pesar de su excelente nivel, no llegó a jugar en la NBA. En 1972 (posición 144 en la décima ronda por Portland Trail Blazers) y en 1973 (número 84 de la quinta ronda por Los Angeles Lakers) fue elegido en el Draft de la NBA, pero la mejor liga del mundo no sedujo a Kresimir Cosic, que decidió regresar a Yugoslavia para poder seguir jugando con su país citas internacionales. Cosic terminó su carrera como campeón olímpico, dos veces mundial y tres europeo.
Además, tras su retiro, también fue entrenador de la Jugoplastika de Split (1984-85) y de la selección nacional de Yugoslavia. Su legado fue tan grande que la actual Copa croata lleva su nombre. Esta es la historia de Kresimir Cosic, un pionero. El primer europeo en competir para una universidad americana.
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