Tenía que ser él. El gran Michael Jordan. El auténtico dominador de la década, en una de las cumbres de la historia del baloncesto.
El Jordan de los 90 fue un depredador voraz de hitos: 6 anillos (91, 92, 93, 96, 97 y 98), 4 de sus 5 MVPs, 6 MVPs de las finales, 2 MVPs del All-Star, el oro olímpico en Barcelona’92 e innumerables e históricas exhibiciones con la camiseta de los Chicago Bulls. Su primera retirada en octubre de 1993 y su paso por el béisbol no le impidieron acabar la década con un palmarés salvaje y una sensación de dominio y superioridad indiscutible antes de su segunda retirada, en enero de 1999.
Es imposible pensar en los años 90 y no tener bien presente la figura de Michael Jordan, el auténtico dueño y señor de la NBA. El verdadero Gigante de una década irrepetible en el baloncesto planetario.
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