Decidido por una bomba de Facundo Campazzo, el amistoso entre Argentina y Lituania, a 8 días de los Juegos Olímpicos de Río, ha sido un auténtico thriller con muchos ingredientes.
Un triple frontal de Javtokas sobre la bocina del tiempo reglamentario parecía decantar la balanza para los lituanos colocando el 68-71.
Cuando ambos equipos se saludaban dando por bueno el triunfo de los visitantes, los árbitros anulaban la canasta y se tenía que jugar el primer tiempo extra en el que la tensión subía por momentos.
Las protestas del banquillo de Lituania hacían que el árbitro Estévez mandara a los vestuarios al médico de la selección de Kazlauskas.
Al término de la primera prórroga tenía que intervenir Arvydas Sabonis, presidente de la Federación, que dialogaba con el colegiado poniendo paz y evitando que la cosa fuera a mayores.
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