13 de diciembre. El Milán se enfrenta a la Orlandina en partido de Liga Italiana. En el transcurso del partido, un encontronazo con un rival deja fuera de combate a Robbie Hummel.
“Sabía que algo iba mal”, dice a JConline.com. Y eso que aun desconocía que se había roto el labrum de su hombro izquierdo, lo que le obligaría a pasar por quirófano el pasado cinco de enero en Nueva York y perderse toda la temporada.
Pero el ala-pívot ex del Obradoiro ya tiene una nueva ocupación.
“El entrenador Painter me envió un mensaje par de días después de lesionarme y me dijo: ‘Espero que tengas que someterte a una operación, pero si lo haces nos encantaría tenerte de vuelta aquí. Puedes rehabilitarte en Purdue y ayudar al equipo’”, afirma un Hummel al que el plan le pareció “guay porque sino estaría en casa sentado sin hacer nada”.
Con el brazo en cabestrillo, el ex NBA está ejerciendo de asesor de los Boilermakers.
“Creo que es bueno tener un hombre con experiencia, que ha jugado en el extranjero, en la NBA, que fue un muy buen jugador de la universidad, en torno a los jugadores. Realmente está ejerciendo de mentor con los chicos”, dice el entrenador Painter que ha hecho el mejor ‘fichaje’ posible en el mercado de invierno.
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