Se llama Kevin Knox, sólo tiene 17 años y en las próximas semanas deberá tomar una de las decisiones más importantes de su carrera: dónde jugar la próxima temporada, antes de presentarse al Draft de la NBA de 2018.
«Está escrito en la pared de mi dormitorio, ser ‘one-and-done’. Mucha gente piensa que lo haré, pero aún no está hecho, tengo que trabajar duro para ello», admite el joven alero de Tampa Catholic High School.
Campeón del Mundo Sub-17 con Estados Unidos, a Knox se lo rifan rifan las mejores universidades de Estados Unidos: Kentucky, Duke, North Carolina, Florida State y Missouri.
Y en los últimos días se ha sumado un interés inesperado: un equipo profesional chino le ha puesta sobre la mesa un contrato de un año a cambio de 1,4 millones de dólares.
«No presté mucha atención en la oferta», explica el padre del chaval a The Tampa Bay Times. «Muy educadamente les dimos las gracias pero les dijimos que no. Irá a la universidad».
De esta manera, Knox no seguirá los pases de Emmanuel Mudiay: el ahora base de los Nuggets prefirió jugar en China antes que ir a la universidad y presentarse al Draft de 2015, donde fue elegido con el número 7 por Denver.
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