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‘Condiciones atmosféricas’, repaso y quinteto de Ajero a la segunda jornada de octavos

‘Condiciones atmosféricas’, repaso y quinteto de Ajero a la segunda jornada de octavos

Solo una vez en mi vida oí o entendí que se podrían variar. Fue en la ceremonia de los JJOO de Pekín. Dijeron en algún lado que los cazas del ejército chino bombardearían las nubes con el objetivo de que no lloviera durante la ceremonia inaugural. Luego, lejos de eso se me ocurre coger paraguas o crema del sol como grandes alternativas. Pero es más actuar sobre los efectos, no sobre las causas.

Contra la anfitriona Turquía, España debía llevar las dos cosas, porque nunca sabes por dónde va a terminar de llegar la cosa. Lo mismo llueve que sale el sol en un pabellón turco. Así que bueno, pues tocaba estar atentos y hacer lo nuestro, jugar al basket. Si la bola no engaña, que no suele, les tendríamos que ganar. Y así ha sido, pero mira que lo pasamos mal. Se sufrió porque nos la liaron y nos liamos. Fuimos a lo suyo y casi nos volvemos para casa. Ciertamente nunca anduvieron ni cerca, pero el pánico me lo daba llegar muy pegados al final.

Los turcos están despidiendo a una generación potente por dentro y auspiciando la llegada de otra talentosa por fuera. Por el camino está esta Euro. Conscientes de sus opciones trataron de no jugar basket, al menos mucho. Gesto, golpe, y recado a la grada para atenuar las virtudes de los nuestros.

Nosotros les ayudamos, preferimos jugar un poco lentos, 5 por 5, estático y eso ralentizó el partido y les permitió estar haciendo la goma. Nos salvaron los bases, porque Sergio fue el primer recambio brillante para imponer un nuevo ritmo y Ricky, más tarde supo matar. El campeonato de ambos es inversamente proporcional al de los Gasol.

Ni Pau, ni Marc aún se han marcado un partido de esos y es de esperar que acabe llegando. Pero por el momento nos aprovechamos de la fiabilidad, serenidad y control del juego de dos bases de fantasías que se han hecho muy mayores.

Siempre decíamos que merecía la pena que malgastaran bolas en sus pases arriesgados, porque eran creadores de emociones. Ahora, con capacidad de chispa aún, están demostrando que generan opciones ganadoras para equipos del más alto nivel.

Nos veremos contra Alemania, a la que espero ganar sin más líos. Ahora ya es solo cuestión de basket. Y ahí, somos los mejores de la Euro. Por cierto, en la segunda jornada de los cuartos, se han ido todos los compañeros de grupo de España. Han caído Montenegro, Hungría y Croacia.

Aleksey Shved: 27 puntos y 12 asistencias para un tipo que está jugando su mejor basket con Rusia. Demoledor en el tercer cuarto, el que acabó con 25 puntos y con Croacia contra las cuerdas. Dragic y él se disputan el cetro de la Euro. Juegan, hacen números y hacen a sus equipos ganar.

Chacho Rodríguez: 11 puntos, 9 asistencias y 4 rebotes. La Barba tuvo su mejor acción en un triple doloroso para Turquía. Acababa el tercer cuarto, estábamos tres arriba y enchufó de tres sobre la bocina. Les paró el corazón. Fue el principio del fin. Otra vez fue clave su facilidad para crear sus propias canastas en una sesión de mucho baile pegado en las zonas.

Ricky Rubio: Su mejor campeonato profesional de lejos. Metió 8 puntos en un minuto para congelar el partido. Está siendo el jugador más sólido fuera de su zona de confort. Y eso que la cosa no empezó bien en cuanto a ritmo, porque no pudo imponerlo. Luego, con Sergio al lado, intercambiándose o juntándose, resultó insoportable para Turquía.

Janis Timma: Sería muy injusto pensar que su éxito deviene de estar al lado de Porzingis. Es más, quizás Janis ahora le hace la cancha un poco más grande. En dos de los últimos tres duelos, ha sido el mejor de los letones. Hoy 21 puntos -llevaba 15 con 5 rebotes y 3 asistencias al descanso-. Por ese entonces, ya no había partido.

Ognjen Kuzmic: Bien por el Real Madrid porque parece haber dado con un perro grande de los clásicos. No hay que pedirle demasiado, simplemente que espante moscas bajo el aro y que continúe bien hacia el tablero rival. Su alianza con los controladores de juego de su selección es genial y llevó como un martillo a los suyos a los cuartos. 17 puntos y 10 rebotes, marca sexy.

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