El boom de las redes sociales en los últimos tiempos permite a los aficionados mantener un contacto más cercano con muchos de sus ídolos. Y, en ocasiones, hasta ficharlos. No, no es broma. El baloncesto nos deja historias fascinantes, y ésta nos llega desde una pequeña localidad alemana, Trier, cuyo equipo milita actualmente en la segunda división germana (Pro-A).
Tras 24 temporadas consecutivas en la BBL, el Gladiators Trier descendía por problemas económicos a la segunda competición nacional el verano de 2015. Un añito en el infierno no ha sido suficiente, y actualmente siguen peleando por regresar a la élite, teniendo esta campaña un inicio complicado (10-10) que les ha llevado a realizar cambios en la plantilla.
El conjunto alemán cortaba recientemente a Ryan Nicholas -ex del Palma Air Europa- , y anunciaba poco después el regreso de Jermaine Bucknor, ala-pívot canadiense que ya militó en Trier durante tres temporadas (2012-215). Tres años en los que se convertía en una leyenda del club, ganándose el cariño de los aficionados, de los que se despedía entre lágrimas después del descenso.
Y han sido precisamente unos aficionados los que le han traído de vuelta. Tras enterarse de los movimientos en la plantilla, cuatro seguidores del conjunto alemán iniciaban un plan perfecto. Uno de ellos mantenía el contacto con la familia del jugador, en concreto su mujer, a la que escribía para conocer la situación de Bucknor a través de Facebook. El ala-pívot había abandonado recientemente su equipo en Argentina, y se encontraba sin contrato en vigor descansando en su Canadá natal.
Ante esta situación, los 4 nuevos héroes de la ciudad propusieron a Bucknor un posible regreso a Alemania, algo que tanto él como su familia veían con buenos ojos, iniciándose la negociación. Los aficionados hicieron saber al club el beneplácito del ala-pívot, y la directiva cerraba el acuerdo y anunciaba el fichaje del jugador canadiense. Un simple mensaje en Facebook acababa convirtiéndose en un refuerzo para Trier.
«Cuando nos enteramos del corte de Nicholas tuvimos la idea de preguntar a la mujer de Bucknor si él tendría ganas de volver a Trier. No me lo puedo creer, de verdad, que una idea loca haya acabado convirtiéndose en realidad», afirma uno de los protagonistas a Volks Freund, portal alemán que cuenta la historia.
Lejos de apuntarse el tanto, el club agradecía la ayuda a los aficionados al anunciar el fichaje: «Sin la ayuda de cuatro seguidores del equipo, este fichaje no hubiera sido posible. Por ello queremos darles las gracias. Ha sido una acción espectacular».
Foto: Lisa Löwe
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