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Le operan de la rodilla y gana la Coppa al día siguiente. Cerella: «Trabajé en el hospital»

Le operan de la rodilla y gana la Coppa al día siguiente. Cerella: «Trabajé en el hospital»

El Milán ha engordado sus vitrinas consiguiendo la Coppa de Italia 20 años después. Al margen de Rakim Sanders, escogido como MVP, el otro gran protagonista del quinto título copero ha sido Bruno Cerella.

El italo-argentino caía lesionado en su menisco interno en el partido de cuartos de final del viernes 19 ante el Umana Reyer Venezia. Desde ese momento ha protagonizado un historión en el que demuestra su carácter y que relata en primera persona a Basquetplus.com.

“El sábado me hice la resonancia magnética, ya sabiendo lo que tenía, porque me lo habían diagnosticado. El sábado mientras el equipo estaba jugando la semifinal, yo me estaba operando en el hospital. Mientras me operaba, el doctor me preguntó si tenía ganas de jugar al día siguiente, y pensé que me estaba jodiendo. Nos empezamos a reir, pero después me di cuenta que no era un chiste y me dijo que si al otro día me sentía bien, podía ir a la cancha. Me dice: ‘Nos conocemos hace mucho tiempo, acá no hay contraindicación y yo no soy un loco, ni vos sos un idiota. Así que si te sentís bien personalmente, andá, me encantaría que estés en la cancha’”, dice Cerella que en 26 horas pasaba de la camilla del hospital a la cancha del Mediolanum Fórum.

El exterior reconoce que “en el momento que me rompí no pensé que podía llegar a jugar. Pero yo estaba de manera positiva, tranquilo y esperando operarme, para ya empezar con la rehabilitación. En el momento que me dijo que podía jugar, ya me mentalicé, para ya ponerme en clima de partido. Así que hasta dentro del hospital empecé a trabajar, haciendo algunas cosas para la pierna, para tenerla bien. Me acosté a dormir el sábado, pensando que a la noche siguiente era la final y que tenía que jugarla”.

Y así fue. Cerella salía del hospital a las 7 de la mañana del domingo y a las 10 ya estaba entrenando para la final ante el Avellino de las 6 de la tarde. Pudo jugar seis minutos en el triunfo por 76 a 82 y participar de la cita con la historia del Milán. Un momento que seguro nunca olvidará.

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