Habrá cuarto partido en las semifinales de la Liga Griega entre Aris y Panathinaikos este miércoles. Y se avecina caliente.
El ex Manresa Dominic Waters junto al frustrado fichaje del Sevilla Jerel McNeal se conjuntaban para anotar un total de 42 puntos para tumbar al equipo de Pedoulakis (77-68, 1-2).
Pero desgraciadamente el choque ha sido noticia más por lo que ha sucedido fuera de la grada que dentro de la pista del Nikos Galis Hall.
Ya en el calentamiento los insultos sacaban de quicio a Elliot Williams que, increpado desde la grada, tenía que ser parado y sujetado por sus compañeros:
Pero hay más. 8-10 en el marcador. Cinco primeros minutos. Diamantidis comete falta sobre McNeal y todo el pabellón al unísono se acuerda de la madre del base griego que en el partido superaba los 4.500 puntos.
En una decisión pocas veces vista, el árbitro para momentáneamente el choque:
Además el Panathinaikos ha denunciado insultos a la madre fallecida de Fotsis en el túnel de vestuarios.