Spencer Butterfield ya no es jugador de Grissin Bon Reggio Emilia, equipo donde militan los españoles Pablo Aguilar y Pedro Llompart. Puede que ya ni de baloncesto porque ahora se ha empezado a dedicar a otros menesteres en Estados Unidos.
Butterfield ha sufrido una grave lesión en un pie. Tras la operación, el plazo se estimó que llegaría hasta el próximo verano, por lo que esta temporada no jugará más. Ante esa tesitura el jugador ha tomado otro rumbo, abandonando el equipo italiano por razones personales pese a tener contrato hasta 2020.
A través de Instagram ha anunciado la buena nueva: se ha convertido oficialmente en agente inmobiliario. Así lo expresa: «Muchos ya sabéis lo interesado que estoy en el mercado inmobiliario, lo duro que he trabajado este último año para poder decir ahora, y muy orgulloso, que ya soy oficialmente agente. Estoy muy feliz de poder empezar esta nueva vida. Ya sea para comprar una casa, alquilarla o reformarla, estoy muy emocionado de poder ser parte de ello». Acaba ofreciendo sus servicios al final del mensaje, sin perder el tiempo.
Butterfield tiene sólo 26 años, pero ya se está replanteando su carrera profesional en el baloncesto (que empezó, para ser más exactos, en Melilla).