La venganza se sirve fría. Eso es lo que deben estar pensando en Sassari después de que un ex como Jerome Dyson les endosara su quinta derrota que les baja hasta la séptima plaza de la tabla clasificatoria.
El base estadounidense, máximo anotador de la pasada Copa de Italia y tricampeón con los de Cerdeña, metía 16 puntos en el triunfo por 86 a 83, canasta de la victoria incluida.
1 segundo y 46 décimas para el final de partido. 83-83. Torino saca de banda. Dyson recibe, da dos pasos desde su propio campo, lanza a canasta sin llegar a pisar la línea de medio campo y como quien no quiere la cosa mete el triple a tablero del triunfo. 86-83. El pabellón explota tras el shock inicial y los jugadores y algunos aficionados se abrazan en el centro del campo.
Una derrota que duele sobre todo cuando es del colista al vigente campeón que no anda nada fino pese a la destitución de Sachetti buscando dar un golpe de timón y cambiar el rumbo.
A los 17 años, antes de enrolarse en Connecticut, Universidad con la que disputó la final NCAA en 2009, y llegar a jugar en la NBA, desembarcó en Segovia en 2005 en virtud de un intercambio escolar jugando con el equipo junior de la Unión Deportiva Segovia.
Las estrictas reglas NCAA hicieron imposible que jugara con el equipo de Primera Nacional que buscaba el ascenso a Liga EBA. Pero con los entrenamientos bastó. Su llegada se convirtió en un espectáculo no sólo local sino de ámbito nacional.
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