El próximo 20 de noviembre se abre la primera ventana FIBA de eliminatorias de clasificación para el próximo Mundial y siguen llegando opiniones sobre qué deben hacer los jugadores, si jugar con su club o con su selección. Y de momento, cada uno hace lo que quiere, sin un consenso.
Los jugadores turcos del Fenerbahçe, por ejemplo, han renunciado a jugar con su selección, igual que los del Olympiacos. Y clubes como el Unicaja han tenido que negar que vayan a sancionar a los internacionales que jueguen con su selección. Y ahora ha dicho la suya la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP).
«Nuestro consejo a los jugadores es que, por escrito, pregunten al club lo que tienen que hacer. Que los jugadores se descarguen de esa responsabilidad y el club diga qué deben hacer», explica el presidente de la ABP, Alfonso Reyes.
«Ha sido un proceso injusto para los jugadores, que no hemos estado involucrados en la elaboración del calendario y no se nos ha tenido en cuenta. Ahora se pretende que sean los jugadores los que carguen con el peso de la decisión», continúa Reyes.
Según la ABP, los mayoría de internacionales de los equipos españoles de Euroliga van a jugar con sus clubes, ya que la competición europea no se detiene. Algunos, como los madridistas Luka Doncic y Anthony Randolph, han caído de la lista definitiva de Eslovenia y así no tienen que elegir.
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