La realidad muchas veces supera la ficción. Y esta es una de esas ocasiones.
En 2011, la Selección de Francia se alzaba con el subcampeonato de Europa cayendo derrotada en la final por España por 98 a 85.
Para celebrarlo, Nike, apoyada por la compañía de marketing Ubi Bene, decidían acudir a los Campos Eliseos para hacer una sesión de fotos junto a una estatua de Wiston Churchill a la que le colocaban una camiseta de Tony Parker.
Jean Cardot, el escultor, acudía a los tribunales para defender sus derechos al haber utilizado su obra con fines comerciales sin haberle pedido permiso.
Cuatro años después, la justicia le ha dado la razón y cada una de las dos empresas tendrán que pagar 67.500 euros, unos 135.000 en total.
La broma de la camiseta parece que les ha salido demasiado cara…