Tercer partido de la final de la Liga China, al que se llega con empate a 1. El Sichuan se impone al vigente subcampeón, el Liaoning, por 109 a 104, con el ex Zalgiris Justin Dentmont en plan Superman (40 puntos) y el iraní Haddadi imparable en el poste bajo, con 38 puntos y 25 rebotes.
Pero la noticia sucede fuera de la pista. Al llegar al hotel, el Liaoning se encuentra con una desagradable sorpresa: no había protección policial y unos 30 aficionados de cada equipo estaban esperando a los jugadores del Sichuan y del Liaoning, ambos concentrados en el mismo establecimiento.
Los aficionados del Sichuan han empezado a abuchear e increpar a los jugadores de Liaoning. Sus seguidores han salido en defensa y se ha liado.
Los jugadores del Liaoning, calientes tras la derrota, han sacado los puños y se ha armado una gran trifulca: