Es uno de tantos talentos que, por unas circunstancias u otras, no consiguió alcanzar la NBA. Travis Bader juega actualmente en Lituania, en las filas del Neptunas Klapeida. Sus números en Eurocup, la competición que disputa con su equipo, son para tener muy en cuenta. Más de 13 puntos por partido para un tirador de raza. Más bien de época. Con mucha historia que contar.
Como bien informó Antonio Santos a través de Sportmadeinusa, Bader es todo un referente en la universidad. Nacido en 1991, e hijo de un director deportivo, actualmente asistente en Michigan State, el alero jugó durante sus años de formación para la universidad de Oakland. Llegó sin hacer mucho ruido, siendo incluso un escolta de rotación con pocos minutos, pero en poco tiempo la historia cambió.
Un azar del destino cambió su suerte, y el rol, que ocupa en la universidad californiana. Sus dos compañeros de habitación, Hamilton y Eackles, llegaron tarde a coger el autobús para jugar un partido, y Bader empezó a tener minutos. Lo hizo incluso jugando el torneo de la NCAA. Ese año sería el único de su vida que lo haría. Promedió más de 10 puntos por partido. Pero su gran cambió llegaría más adelante.
Con una facilidad innata para lanzar desde el exterior, el norteamericano empezó a anotar triples. Uno tras otro. Eso le valió la comparación con actuales francotiradores como Stephen Curry, Kyle Korver o J.J. Reddick. A pesar de no llegar a la NBA, en el símil con este último puede salir incluso ganando. En su último año universitario, superó al actual jugador de los Clippers, con más de 500 triples anotados durante sus años de formación.
Ese último año, Bader promedió más de 20 puntos por partido. A pesar de ello, tuvo que emigrar a Europa. Primero en el Asvel Villeurbanne, y ahora en el Neptunas Klaipeda de Lituania, el exterior empezaría a mostrar todo su talento y acierto. De momento no tiene hueco en la NBA, pero talento no le falta. ¿Aún no le has visto?
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