Tras la consecución del título de la Liga Endesa en la fase final disputada en Valencia, el TD Systems Baskonia tenía que hacer frente a un verano muy importante para su equipo. Un periodo estival en el que iban a perder a piezas codiciadas como Shavon Shields, Jayson Granger o Patricio Garino, pero sobre todo en el que Tornike Shengelia iba a dejar un vacío al margen de lo deportivo. El carácter Baskonia buscaba nuevo estandarte que lo ejemplificara en el mercado. Ya lo tenía en casa.
Achille Polonara es actualmente uno de los hombres claves del TD Systems Baskonia. No lo fue cuando llegó, obligado a tan solo poder recoger las migajas en forma de minutos que dejaba Toko en el puesto de ala-pívot y con una presencia residual en el esquema del equipo, tanto en ataque como en defensa. La intensidad y su aportación en el rebote no le dieron demasiadas oportunidades durante la estancia de Velimir Perasovic en el banquillo en la que promedió 3.4 puntos y 2.4 rebotes. El italiano y los vitorianos necesitaban un cambio.
El factor Dusko
«Conmigo siempre juega bien«. Y no lo dice un entrenador poco exigente. Fueron palabras de Dusko Ivanovic antes de las semifinales de la fase final de la Liga Endesa. Por aquel entonces ni Dusko ni ningún aficionado del Baskonia se podría imaginar que suya sería la asistencia (para Vildoza) que terminaría dando un título a los suyos. Un título que celebró corriendo hacia lo alto de la grada de la Fonteta y dejando una imagen para el recuerdo.
Con Ivanovic en el banquillo la versión que se veía de Polonara evolucionó. Seguía siendo un secundario dentro de la rotación pero también un comodín para los momentos en los que el técnico apostaba por jugar con un quinteto más pequeño junto a Shengelia o en los días que el georgiano no veía aro con tanta facilidad. Fue de menos a más, costándole en los primeros partidos aunque dejando grandes actuaciones en partidos decisivos y unas medias notables durante la fase final (8.3 puntos y 4.7 rebotes).
Llegada la 20/21 Polonara se está confirmando como uno de los líderes del Baskonia. A pesar de su irregular arranque, en octubre ya está encontrando su mejor juego y se está disparando durante los últimos encuentros. 20 puntos y 10 rebotes frente al Khimki, 16 puntos y 8 rebotes frente al Barça, 17 puntos y 13 rebotes contra el Manresa, 15 puntos y 9 rebotes frente al Herbalife Gran Canaria… todo en menos de 20 días. Las medias amenazan con seguir creciendo a pesar de que sus promedios, comparados con los que tenía con Perasovic o el pasado año con Ivanovic, ya quedan bien lejos (10.4 puntos y 5.8 rebotes).
Confianza y liderazgo
El aumento de minutos de juego no solo ha traído consigo una aumento de los números que produce el italiano, también ha elevado su confianza a la hora de realizar acciones menos habituales. Duplica sus intentos de tiro desde la larga distancia donde además ha mejorado su porcentaje de acierto (35%) y es el segundo mejor ladrón de la Euroliga con 2.3 recuperaciones por partido (empatado con su compañero Geidraitis).
Una buena muestra de la mejora exponencial de Polonara se puede apreciar en sus pases que terminan en asistencia. De una media de 0.2 asistencias por partido con Perasovic se ha multiplicado hasta alcanzar las 1.9 en la presente temporada. Algunas, como la del vídeo siguiente frente a BAXI Manresa, de bellísima factura. Las 4 asistencias ante el Barça o las 4 ante Manresa son sus topes con el Baskonia y empiezan a ser algo habitual en las últimas fechas.
Qué delicia de Polonarapic.twitter.com/xQpm0NGPlr
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) October 28, 2020
Carácter Baskonia, carácter Polonara.
https://twitter.com/GIGANTESbasket/status/1317909829537697793
