Gaby Deck deshace el camino, deshace el hatillo y deshace la huida. Como un Fernando Martín contemporáneo, prefiere la vuelta a la incertidumbre.
Con el sabor amargo del dinero sin gloria en la boca regresa y toma la decisión de dejar de mirar el baloncesto para jugarlo. Aún con 26 años, los mismos que tenía cuando dejaba a sus compañeros heridos enfrentarse a una de las temporadas más duras del Real Madrid en Euroliga, justo antes de los playoffs y tras sellar su billete de cuartos frente al Fenerbahçe. A mitad de los 20 es la edad perfecta para que el dinero o la promesa del dinero no sea definitiva. Ha sido el jugador nº 17 en importancia de una plantilla de 21 en uno de los cuatro peores equipos de la NBA. Por delante de él hay jugadores con un buen futuro en el basket y otros que no.
Y ahora es cuando su verbo escaso toma el mayor valor. Mientras muchos se posicionaban a favor o en contra de su firma por Thunder, mientras otros traspasaban los límites de la corrección para categorizar su salida, tanto alabándola como criticándola. En ese espacio, el perfil bajo de “Tortu” anticipaba el futuro como lo ven los sabios de verdad, esas personas mayores, esa gente de campo que valen por lo que callan, no porque callen algo muy importante que hay que saber, sino porque callan porque no hay nada importante que decir si no es para hacer ruido o equivocarse. Gaby Deck siempre ha sido lo que ha hecho, no lo que ha dicho. El ruido ensordecedor de su silencio. Algo que ha allanado las negociaciones y su vuelta, sin duda.
Y así, de repente, en un ejercicio simbiótico perfecto, la gerencia del Real Madrid hace un movimiento natural, rápido, útil para ambas partes. La recuperación de Thompkins, más su puesta a punto de ritmo competitivo se puede ir muy tarde en la temporada. Tristan Vukcevic parece bloqueado en el muro de los jugadores de 1er año senior tras haber sido un Junior brillante. La posición de 4 queda reforzada con Deck de la mejor forma posible.
Tavares-Poirier en el 5. Yabusele-Deck-Randolph en el 4. Un juego interior inmejorable en Europa. Le quitan presión a la vuelta al primer nivel a Randolph pero le ponen exigencia. Refuerzan a Yabusele, es otro poste bajo de nivel, mejor pasador dentro, otro 4 que corre la pista, incluso con más manejo de bola que el francés, que puede hacer el 3 y que lo hará.
Gaby Deck no sabe de lo que juega pero está todo el rato jugando, con incidencia en el partido.
Frente a jugadores flexibles y soldados como son Sergi Martínez y Nigel-Hayes, el Madrid no tenía demasiada respuesta. El Real Madrid se ha encontrado en las rebajas de enero algo que necesitaba y que no estaba en venta hace una semana, versatilidad de altísimo nivel y con puntos y asistencias. Y justo cuando llega febrero y la amenaza de la sonrisa predadora de Saras levantando otro título nacional. Entre el viernes 11 y el domingo 20 febrero (si los aplazamientos lo permiten) Real Madrid y Barça se jugarán el liderato en Euroliga y la Copa del Rey, con permiso de todos los demás, pero máximos favoritos a todos los títulos en España y Europa. Y eso no pasaba con tanta nitidez desde hace muchos años. O nunca ha pasado. Todo lo que no sea que las finales sean disputadas por los dos grandes será una gran sorpresa, incluso en Berlín el 29 de mayo. Y más ahora.
Mirotic ha buscado al poste a Deck en su día, también ha buscado a Yabusele. En la posición de 4, en 1×1, no consigue el equipo blanco a un jugador que pueda secarle, quizás no lo hay en el cara a cara en Europa. Pero suma mucha dinamita para jugar a ritmo alto, para alimentar a Tavares cuando cae de poste alto (con Deck pasándole desde el poste bajo izquierdo), para sacar ventajas y faltas en los contrapies. Si Mirotic a día de hoy no encuentra quién pueda minimizar su poder anotador, puede que ahora tenga enfrente a un jugador que en ataque sumado al Yabu, le hagan trabajar y desgastarse más. La tortuga es más una liebre, comprimiendo la fabula de Esopo. Que ahora se habría que renombrar: “La Tortuga y el Oso”.
Sobre las cuentas pendientes internas, sobre cuando se fue Deck, el momento, la temporada con la salida de Campazzo (ahora tendrá quién vaya a regarle las plantas), las dificultades con las lesiones de Randolph y Thompkins, todas las heridas se cierran mejor con la dulce pomada de las victorias y los títulos.
Huyendo del frío el Real buscó en las rebajas de enero
Y halló un cuatro moreno que no estaba mal
Cansado de tanto esperar el amor verdadero
Le dio por poner un güasap a su agente local
Abstenerse turcos y rusos en busca de orgasmo
No son dados a tales excesos así que respondieron
Te puedo dar todo, añadía, excepto entusiasmo
Hablaron tres veces la cuarta se vino a firmar
Apenas volvió se instaló para siempre en Valdebebas
No hay nada mejor que encontrar un amor a medida
Como otras parejas vivieron historias de celos
Historias de idas y venidas, de azúcar y sal
Un chalet en Las Rozas no queda tan lejos del cielo
Y el Tortu la verdad nunca ha sido un hablador ideal
Y contra pronóstico, no ha durado fuera ni un año,
Tienen una Liga y una Copa, quieren la Euroliga y tele en color
Si dos no se engañan mal pueden tener desengaños
Emociones fuertes buscadlas en otra canción
Apenas volvió se instaló para siempre en Valdebebas
No hay nada mejor que encontrar un amor a medida
Gabriel Deck regresará al Real Madrid tras ser cortado por los Oklahoma City Thunder
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