La victoria sobre el Baskonia en el primer partido post eliminación europea servía de pequeño bálsamo para el Barça. Xavi Pascual, pitado antes del encuentro, admitía que los jugadores están «destrozados» y se quejaba por «algunas mentiras» que se han escrito.
Había un ambiente enrarecido en el Palau Blaugrana. Y para acabarlo de redondear, Carlos Arroyo se quejaba después del partido por su falta de protagonismo: había jugado 4 minutos y 46 segundos.
«Los minutos no están en mi», aseguraba el base portorriqueño en Esport3 cuando le preguntaban si se volvería a ver su mejor versión. «Yo hago mi trabajo en los entrenos. No sé que está sucediendo. Yo vine aquí porque pensé diferente y quisiera estar en cancha para ayudar a mis compañeros y poder ser yo. Cuando estoy contento y cuando estoy en cancha… los minutos me los han cambiado. Eso tendrías que preguntárselo al entrenador. Yo estoy preparado para jugar, para dar el todo, pero en el poco tiempo que estoy en cancha no puedo hacer mucho».
En su primera temporada en el Barça, Arroyo está promediando 17 minutos en la Liga Endesa y ha cerrado su participación en la Euroliga con casi 16 minutos de media por encuentro.
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