El UCAM Murcia cosechaba ante el Zenit de San Petersburgo su segunda derrota consecutiva en Eurocup. Son tres seguidas si contamos la de la última jornada de Liga Endesa ante el Obradoiro. Las tres en su feudo, el Palacio de los Deportes de Murcia. Esto ha provocado descontento en un sector de la afición pimentonera, que en algunos tramos del encuentro ante el conjunto ruso, y tras finalizar el mismo, pedía el regreso de Fotis Katsikaris al banquillo murciano, lo que no gustaba a alguno de los jugadores del equipo, como Facu Campazzo.
El jugador argentino recriminaba a la grada los cánticos contra su entrenador, Óscar Quintana, pero al final del partido pedía disculpas a su afición, en declaraciones recogidas por la web oficial del club: “La frustración de no conseguir la victoria me hizo adoptar una posición infantil. Pido disculpas por el intercambio que tuve con la grada. Quiero pedir disculpas públicamente”.
Campazzo reconocía que el equipo se vio afectado por el ambiente enrarecido que se vivió en el campo: «Hoy se escucharon cosas en las gradas. Eso quieras o no influye. Nos mete más tipo de presión y queremos solucionar los problemas en un tiro».
Sobre la racha negativa del conjunto que dirige Óscar Quintana, el internacional argentino afirmaba que “cuando las cosas van mal, la pelota pesa mil kilos, el aro es un anillo y parece que somos los peores del mundo. No somos los mejores del mundo cuando las cosas van bien, ni los peores cuando van mal”.
Por último, Facu declaraba que a la plantilla «nos duelen las derrotas como al que más», y apelaba a la unidad para revertir la situación: «Estamos todos unidos, y al 100% con el entrenador y con Alejandro. A partir de ahí seguro que vamos a conseguir cosas importantes».
El UCAM Murcia es cuarto de su grupo en Eurocup, con un balance de 4 victorias y 3 derrotas, ya clasificado para el Top 16. En Liga Endesa, el conjunto pimentonero es decimotercero, con 3 triunfos y 7 tropiezos, y tendrá que apretar el acelerador si quiere estar en la Copa del Rey de Vitoria. Quintana tiene trabajo por delante, el más importante, conseguir restaurar la comunión entre plantilla y afición, una de las claves del éxito murciano.
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