El UCAM Murcia no tiene demasiado margen para despistarse en el tramo final de temporada. Los pimentoneros ponían fin a su racha de 3 triunfos consecutivos en su visita al Movistar Estudiantes (109-84), un enfrentamiento entre dos de los equipos que están en tierra de nadie en la clasificación de la Liga Endesa. Un resultado que tranquiliza a los de Salva Maldonado y pone en cierto peligro a los visitantes. Con sólo 2 victorias más que el penúltimo clasificado, los de Fotis Katsikaris necesitan asegurar cuanto antes su permanencia.
A pesar de lo abultado del marcador, el partido no estaba exento de polémica. Los visitantes no acababan contentos con la labor del trío arbitral, que durante el partido señalaba varias técnicas a los pimentoneros por sus continuas protestas. Una actitud que no gustaba nada a Facundo Campazzo.
El base argentino reprochaba tras el encuentro a sus compañeros las quejas a los colegiados, en declaraciones recogidas por el periodista Ignacio Ojeda: «Nos metimos en ese juego, que está mal. Perdiendo por 30 y hablar con los árbitros nos tendría que dar un poquito de vergüenza. Tenemos que pasar página, cambiar el chip, nos tiene que valer esta derrota. La culpa es nuestra».
Respecto a la situación de su equipo en la clasificación, Campazzo aclaraba que «siempre intentamos mirar para arriba, aunque con un ojo a lo de abajo. Dependemos de nosotros, veníamos en buena dinámica y no tenemos que abandonarla ahora».
El internacional argentino explicaba además lo sucedido en la última jugada del encuentro, en la que hacía falta a Jaime Fernández para evitar que jugara la última posesión: «Miró a Maldonado, él no la quería jugar, pero el entrenador le dijo que sí y le hice falta. Si fuera al revés, ganando por 30, considero que yo no lo hubiera hecho».
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