Si alguien ha sido el motor del Herbalife Gran Canaria en esta Copa del Rey en la que el club claretiano ha llegado a la final por primera vez a su historia ese es Albert Oliver.
A sus 37 años, el base mantuvo a flote a los insulares en la semifinal ante el Bilbao para acabar firmando 18 puntos y 4 asistencias en 22 minutos. Hoy, en la final ante el Madrid, ha sido el más valorado del equipo con 16 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias en menos de 20.
Su técnico Aíto García Reneses ha hablado de él en rueda de prensa y no ha escatimado elogios: “Estaba llorando Oliver y le he dicho no te preocupes, que cuando aprendas a jugar al baloncesto vas a ser la leche. Realmente ha hecho una Copa impresionante”.
El veterano entrenador reconoce sobre llegar a la final y tratar de tú a tú a los blancos que “es un escalón difícil de mantener, aunque lógicamente vamos a intentar superarlo” y se ha mostrado “muy contento con todos los jugadores. Es imposible estar más contento, después de haber perdido. Realmente no me quiero lamentar de nada, porque hemos rendido a un nivel máximo para nosotros”.
