La hegemonía continúa. El Real Madrid se proclamó campeón de la Minicopa tras vencer por 102-50 al Joventut de Badalona en la gran final del Coliseum. Cerca de 4.000 personas han visto como Usman Garuba (MVP) y sus compañeros han disfrutado y brillado en un choque que no tuvo historia desde el comienzo. El pívot de Azuqueca de Henares se salió una vez más, y eso que no anotó prácticamente. Sumo 5 puntos, pero lo complementó con unos impresionantes 32 rebotes y siete asistencias. Al final, ¡40 de valoración!
En el primer cuarto, el Real Madrid ya mandaba en los primeros instantes (6-0, 11-2), obligando a David Jimeno, entrenador del FIATC Joventut, a pedir tiempo muerto. La presión de jugar ante tanta gente hacía mella en un conjunto con gran talento individual pero que no conseguía competir contra el físico blanco. Los nueve puntos de Pablo Rodrigo (20 al final), protagonistas al final del primer cuarto (25-10). Y eso que Garuba solamente llevaba tres puntos.
La diferencia seguía igual en los primeros minutos del segundo acto (27-13), en un Madrid que no dejaba de pisar el acelerador. Con Garuba, sin anotar pero dominante el rebote (23 rebotes en el paso por los vestuarios), los madridistas amenazaban con escaparse. La Penya lo intentaba pero no podía parar la sangría en los tableros (46 a 20 en rebotes en los primeros 20 minutos) y eso lo pagaban (38-15 en el minuto 16, 50-25 al descanso).
La segunda parte, directamente, no existió. La Penya dejó destellos de lo que mostró en la fase de grupos, un conjunto valiente y que basa todo su juego en su calidad individual. Sin embargo, siempre estuvieron a varios pasos del conjunto blanco. Lejos sobre de un espectacular Rubén De La Torre (25 puntos y 10 rebotes), Boris Tisma (20) y Pablo Rodrigo, que también sumó 20 tantos. Al final, 102-50, Garuba sigue dominando con un nuevo MVP, y la Minicopa no cambia de dueño. Pocos cambios en la cantera española.
¡Toda la final, en menos de 5 minutos!
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