El 18 de febrero de 2001 se disputó en el Pabellón José María Martín Carpena de Málaga la final de la Copa del Rey entre F.C. Barcelona y Real Madrid.
El gran protagonista fue Pau Gasol. Sus 25 puntos asombraron a muchos al ir acompañados de un juego que rompió, por su dominio de la pintura y por sus dotes con el balón. Fue el despertar de una estrella que meses después se iría a la NBA -donde ganó dos Anillos- a triunfar. Alberto Herreros trató de impedirlo con otros 25 tantos, pero no lo consiguió (80-77). Málaga vivió al Pau Gasol todavía enfundado en la azulgrana pero siendo, por primera vez desde que saliera de su cantera, el MVP.
