La zona mixta tras la primera de las semifinales de la Copa del Rey ha mostrado la alegría del Herbalife Gran Canaria tras meterse en la final. Albert Oliver y Pablo Aguilar son el claro ejemplo de ello. El base español ha mostrado la sinceridad que le caracteriza a la hora de valorar la remontada del equipo de Aíto García Reneses que le ha llevado a la final: “Estábamos cagados”.
Ese estado de ánimo tuvo que cambiar para remontar la diferencia establecida por el Dominion Bilbao Basket (12 al descanso y 19 en el tercer cuarto). Oliver, además, reconoció la oportunidad que tienen los canarios en la final: “Sabemos que el rival es muy favorito. Pero no sabemos si nos va a tocar llegar a alguna final más, para algunos, que ya tenemos una edad”. Aguilar fue más allá: “Da igual el rival. Son dos de los mejores equipos de Europa”.